Cuando te dices NO PUEDO estás desatando un mecanismo perfecto en tu mente y en tu química personal que, efectivamente, hará que no puedas.

 

La mente subconsciente escucha todo lo que dices.  De hecho, es a ti a quien más cree.  De ahí la importancia de cuidar lo que pensamos y decimos y, sobre todo, sobre nosotros mismos.

Para nuestra mente es un hecho aquello que nos decimos así que, cuando estás enfrentándote a algo que te parece difícil y te dices NO PUEDO, se pone en marcha ese mecanismo maravilloso que genera la química interna.

Y digo maravilloso porque podemos utilizarlo a nuestro favor.  Si entiendes que lo que te dices te debilita o te fortalece, ¿Qué vas a elegir?

Lo que ocurre como consecuencia de decirte «no puedo» es que te debilitas para, efectivamente, no poder lograrlo.

 

Impresionante ¿Verdad?

Pues lo contrario ocurre cuando pensamos o hablamos en positivo.  Todo nuestro cuerpo se fortalece y va a por ello!

En el vídeo de esta semana te muestro un test kinesiológico para que puedas practicar y comprobar cómo te debilita decirte «NO PUEDO» y, sin embargo, decirte «SI PUEDO» te fortalece de manera sorprendente. Puedes practicar el test durante unos días y así darte cuenta de cómo la manera en que te hablas te potencia o te debilita.

También quiero hablarte de una experiencia que viví hace un tiempo y que me demostró en la práctica cómo en 1 segundo cambió mi energía.

Estaba dando un paseo cerca de mi casa.  Hay que dejar bien claro que vivo en una zona en la que hay unas cuestas totalmente inclinadas.  Vamos, que para subirlas vas con la lengua fuera!

Dos calles más abajo hay un supermercado y recordé que necesitaba una cositas y llevaba dinero.  Bueno, ya sabes, entras por dos cosas y sales con dos bolsas!

Hasta ese momento todo bien pues no recordaba que tenía que subir las cuestas. 

Cuando llegue a esa cuesta en la que miras hacia arriba y ves el final allá arriba me dije: Uff! No voy a poder subirla con tanto peso.

Enseguida, ese «no puedo» me debilitó y a los dos pasos ya tenía las bolsas en el suelo.  Entonces me dije: No me queda otra!  Voy a subir, voy a poder!  Y comencé a subir la cuesta diciéndome: «Yo puedo, ya queda poco…»

Waaaa! Fue sorprendente como estaba arriba en un momento.  Y pensé que era un ejemplo perfecto de cómo lo que pensamos nos debilita o nos fortalece. 

Pruébalo y te sorprenderás!

 

Recuerda:

Una frase negativa te sitúa en un estado bajo de energía y una frase positiva te potencia y te llena de energía haciéndote fuerte.

 

Lo que pasa si digo NO PUEDO

Me encuentro con muchas Personas Altamente sensibles que manejan mucho en su mente ese diálogo negativo.  Sabemos que no es fácil manejarse con las caracterísiticas de la Alta Sensibilidad y que genera muchos temas relacionados con la autoestima.  el «no puedo» suele estar muy presente en muchas de ellas.

 

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